TallerLiterario: "Cuento"

La noche que no tuve miedo

Siempre que fantaseaba con escribir, solía arrepentirme en el último segundo.Hoy no sé por qué, me decidí y acá estoy, esbozando lo que será de esto.No puedo imaginar lo que vendrá, pero trataré de ser fiel a las cosas que me pasan a diario.Dicen que "hay que saber mirar", veremos....
El hombre de al lado miró su reloj con fastidio, eran las doce y el calor era agobiante. Yo miré al cielo y no había una nube que presagiara lluvia; me resigné.

Cuando camino la ciudad me da por pensar que realmente somos tercermundistas, tanto fastidio en los que trabajan, tanta pobreza en esa niñita que hace malos malabares, con dos pelotitas o el nenito que limpia mal el parabrisas, porque no alcanza.Somos y estamos en un lugar que no queremos; y siempre deseamos lo que tiene el otro. Pero nunca pensamos qué necesita el otro.

De repente ante mi, interrumpiendo mis pensamientos, un mendigo de los tantos que hay en la ciudad, me mira exorbitado, como si se acabara de fumar el mejor porro de todo el mundo, levanta su mano y me dice: " deja todo y sígueme..."Yo lo miré un instante, me sonreí estupidamente, y le dije:" qué...? "Me miró a los ojos y dijo con voz segura y grave: "...deja todo y sígueme..."Un frió me recorrió la espalda hasta el punto mas impuro, me asusté. A que negarlo.Y si...podría ser?! Sería Jesús que volvía...?. Porque puede venir! Porqué no?! no sabemos en verdad , y si viene, tal vez no lo haga con la misma cara!. Tampoco sabemos si va a venir con túnica, de acuerdo a los tiempos que corren es poco probable. Y si se ofende si no voy...?!Cómo dejo a mi mujer? ...y mis hijos ?!. Y...mi fe?!Tanto leí de los pescadores que Él reclutó para que lo siguieran, que eran brutos, que no entendían, que ...mil defectos!!!.Pero tenían fe! Fueron más valientes que yo ahora. Se me fue toda la religión al tacho, toda la fe predicada.... nada!!!

Por lo que demoraba en contestar si aceptar o no; seguro que al cielo no iba. Entonces sería juzgado!, a no ser…… que no sea Jesús y que yo esté divagando como tantas otras veces, todos mis amigos me dicen que estoy medio loco!;pero y si realmente es El ?.

Que desilusión para el Señor!!! Que vergüenza eterna para mi! Mi cabeza funcionaba a mil, pasaban delante de mis ojos imágenes veloces de todo lo que hay en mi vida; juro que nunca tuve tanto miedo.Y si en verdad era Cristo por qué tenía tanto miedo?realmente mi fe ...no existía,y lo que llevo años predicando con la lengua, me era imposible en el ejemplo.Cuando mi vergüenza aminoró su marcha y pude recomponerme un poco, me pareció que llevaba mucho tiempo así;Qué pensaría Jesús?!Vi como un policía, de esos que nunca están cuando hacen falta, ayudaba a subir a una camioneta al mendigo, que ya ni me miraba y cantaba y amenazaba al mismo tiempo, envuelto en su locura.

El alma me volvió al cuerpo, menos mal pensé...por un momento creí que iba a tener que ser responsable. Pero, gracias a Dios sigo siendo uno más.
Escrito por: Bruno Díaz
Fotografía: Majo Fernández.

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