¿Dónde está Julio López?

Una pregunta, tres años sin respuesta
El viernes 18 de septiembre de 2006, se cumplen tres años de la desaparción de Julio Lopez, una desaparición en democracia, una desaparición que tantos interrogantes dejó y que aún mantiene latentes. Esta fue la primera desaparición en democracia pero la segunda para este señor, que después de tanto tiempo de silencio lograba darle un cierre temporal a la peor parte de su vida. La primera de las dos desapariciones se produjo entre octubre de 1976 y junio de 1979 cuando, luego de soportar torturas y vejaciones, pudo sortear el cautiverio y recuperar su libertad.

Julio López, fue uno de los testigos claves en el juicio que se le seguía en 2006 a Miguel Etchecolatz por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar argentina.

El suyo fue uno de los testimonios claves para lograr la histórica condena a quien fue responsable de centro de detención clandestina. Hoy la causa que investiga su desaparición está congelada, sin indicios de deshielo, con el reclamo intacto por su aparición con vida y una pregunta que todavía no encuentra respuesta: "¿Donde está Julio López?"

Lamentablemente tienen que llegar estos días para que en la voz de cada uno de nosotros y de los medios vuelva la reflexión y la intriga de que paso con Julio Lopez. No es nada común que una persona desaparezca de un día para el otro sin dejar rastro alguno.

Adriana Calvo., militante gremial docente, que fue secuestrada en febrero de 1977 por la dictadura (a través de la Policía Bonaerense), y que parió a su hija en el móvil policial que la trasladaba. Adriana fue testigo clave en el juicio a los ex comandantes de las juntas militares y en muchas otras de las causas que investigan las violaciones a los derechos humanos, integra la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, y hace tres años que, junto a tantas otras personas que han decidido no tener amnesia. En una entrevista realizada por lavaca.org trata de darle una respuesta a la pregunta: ¿Y
Julio López?


"Es una interpelación, más que una pregunta” dice Adriana Calvo. “Y la respuesta del Estado es la siguiente, la causa está literalmente paralizada”. La sensación que deja lo que explica esta Licenciada en Física es que el proceso, más que moverse, rebota entre oficinas judiciales que no se hacen cargo seriamente de la investigación.

“El juez Arnaldo Corazza se declaró incompetente. Le agarró el ataque de violencia moral, por la denuncia que había hecho la familia de López dos meses antes”. La familia había planteado que el propio juez podía estar entre los responsables de falta de cuidado a testigos como Julio López. Corazza, efectivamente, alegó “violencia moral” ante la denuncia. Adriana: “Pero el ataque le vino dos meses después, fue tardío. Y a partir de que se declaró incompetente, la causa está yendo en un carrito literalmente, de una oficina a otra: tomala vos, dámela a mí”. La justicia tal vez ya no sea una balanza, sino un péndulo.

Así estamos, a la espera de que de alguna vez por todas la justicia tome cartas en el asunto y se pueda desatar el nudo de la desaparición de López. Si todos confiamos que fue el mismo dogma que lo secuestro por primera vez es el que lo mantiene oculto, asusta saber que estos grupos aún existen a la vera del sol, todavía funcionan como estructura, todavía a la sombra de la democracia sobrevive la dictadura.

Escrito por:
Francisco Martinez Espinosa
Fotografía:lenaproducciones.blogspot.com, mundoperverso.blogspot.com
Fuente: www.agendavecinal.blogspot.com, ww.lavaca.org


(Comentá aquí, es importante tu opinión)

0 Comentar:

Publicar un comentario

Comparti este espacio

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More