Manipulaciones y condenas tímidas a Israel en Europa

La manipulación mediática y las condenas tímidas se convirtieron en el triste accionar de Europa occidental frente a los desmanes cometidos por Israel contra una flotilla que llevaba ayuda humanitaria a la franja de Gaza.

Con alcance milimétrico y claramente intencionado, la prensa francesa y europea pareció responder a un guión elaborado por los intereses favorables a Tel Aviv en el continente, a pesar de la masacre de civiles y el secuestro de los viajeros.

La marina de guerra del régimen sionista detuvo y abordó de forma violenta la flotilla "Libertad" que conducía a alrededor de 700 pacifistas de 30 países con más de 10 mil toneladas de ayuda humanitaria.

Resultaron muertas entre 10 y 19 personas, con unos 40 heridos, en franca violación del derecho internacional. Francia y Alemania calificaron el hecho de "inaceptable uso de la fuerza", pero para no variar dejaron las cosas en "exigir investigaciones".

En los entretelones, los matices de la prensa no dejan de ser curiosos y sorprendentes. Las grandes agencias occidentales hablan de la flotilla "propalestina", una expresión que pudiera prestarse a confusión y guarda connotaciones cercanas al fanatismo.

Los programas de debate televisivo habituales en Francia vuelven a mostrar el asunto como un conflicto bilateral, con ángulos de supuesta imparcialidad e invitados siempre de las dos partes y culpas salpicadas por Israel para Turquía.

El ex primer ministro galo Dominique de Villepin lanzó duros reproches a Tel Aviv en el programa "Mots croises" (palabras cruzadas), pero un escritor y el embajador israelí en Francia trataron de inclinar el debate a su favor.

Euronews, la cadena de noticias promovida por la Unión Europea (UE), presenta el caso con un sospechoso titular: "Conflicto Israel-Turquía".

A tono con la idea, la fuente deslizó la idea de un sentimiento contrario al estado hebreo del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien calificó el asalto marítimo de "sangrienta masacre que debe ser castigada".

Sólo los grupos de izquierda en el Parlamento Europeo (PE) reaccionaron con celeridad indignados por la actuación beligerante. La derecha guardó silencio, salvo algunas declaraciones aisladas en las cuales se deplora apenas el hecho.

Tampoco la jefatura del bloque comunitario salió al paso del asunto y se conformó con aceptar la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se limitó a condenar lo ocurrido sin mencionar al Gobierno de Israel.

No falta el cinismo en este entuerto, en el cual la mano de Estados Unidos sigue presente como nunca para evitar que la ONU adopte posturas más enérgicas y se limite a comentarios tales como "seguimos muy preocupados" o "es un caso lamentable".

Para completar el panorama europeo, el vice primer ministro y canciller de Israel, Avigdor Lieberman, adelanta contactos con la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, y con su par alemán, Guido Westerwelle.

Según Liberman, los pasajeros que se encontraban en la flotilla no eran "luchadores por la libertad, sino seguidores del terrorismo que dispararon a los soldados israelíes ni bien abordaron los barcos".

Una mentira de tal magnitud que exasperó mucho más a gran parte de la comunidad internacional y en especial a la comunidad árabe y a Turquía.

Escrito por: Fausto Triana
Fuente: prensa-latina.cu

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