Mucho se habla de las causas de la pobreza, pero con seguridad menos de la necesidad de acabar con la corrupción para derrotarla. El tema figuró en una reciente reunión internacional realizada en la ciudad de Macao, China.
En esa Región Administrativa Especial de China coincidieron en la primera semana del mes contralores generales, funcionarios diplomáticos y otros expertos legales, convocados por la Asociación Internacional de Autoridades Anti-corrupción (IAACA, por sus siglas en inglés) a su IV Conferencia para intercambiar experiencias y perfeccionar la lucha contra un flagelo que, en mayor o menor grado, azota a todos los países, según se reconoce.
La magnitud de este problema puede verse en el hecho de que contrario a otros tiempos, cuando constituyó preocupación solo para gobiernos, hoy a los dueños de grandes empresas también les interesa combatirlo para proteger su dinero y recursos.
Por América Latina asistieron al encuentro representantes de prácticamente todos los países de la región y entre los mensajes coincidentes resaltó la necesidad de eliminar la corrupción para derrotar la pobreza como requisito impostergable en lo que exige, ante todo, voluntad política con ese fin.
El Contralor General de la República Bolivariana de Venezuela, Clodosbaldo Russián, lo expresó así en su discurso ante homólogos y expertos de más de 90 naciones: "Estamos comprometidos a combatir la pobreza en nuestro país y fuera de él y sabemos que su derrota pasa por ponerle fin a la corrupción".
De ese mensaje debe aclararse que esta lucha reclama apoyo internacional porque, como se explicó en el foro, además de lo que pueda hacer un estado internamente, se impone la colaboración en aspectos como la transferencia de pruebas de un país a otro, la extradición y la recuperación de los activos vinculados al mencionado flagelo, que incluye hechos como el soborno, abuso de poder y la apropiación ilícita de bienes, entre otros.
Cabe recordar que en muchos casos se trata de fondos y recursos estatales o de gobiernos locales destinados a programas de desarrollo socio-económico con un impacto favorable en la lucha contra la pobreza.
Los debates se centraron en temas relacionados con la Convención de la ONU contra la Corrupción, sobre todo la urgencia de fortalecer la cooperación entre los Estados Parte, necesaria ante un fenómeno que se hace más difícil de enfrentar como resultado de la globalización, en particular la financiera.
Sin embargo, los esfuerzos en ese sentido deben ser respetuosos de las normas internacionales y de la soberanía de los Estados, según recalcaron oradores en la ocasión.
Para Cuba, la reunión marcó un primer acercamiento a la IAACA, establecida hace cuatro años en Beijing, según explicó a Prensa Latina la Jefa de la Dirección de Verificaciones de la Fiscalía General de la República, Caridad Sabó Herrera, miembro de su delegación, de la que también formó parte Luis M. Santana, primer secretario a cargo de los Asuntos Legales de la Embajada del país caribeño en China.
Los organizadores tenían interés en conocer nuestras experiencias en esta labor, apoyadas tanto en la prevención como en instrumentos jurídicos tales como el Código Penal y el de Ética, este último poco común en el resto del mundo, dijo la experta.
Agregó que todo ello refleja la voluntad política del gobierno frente a ese fenómeno, apreciable en la creación el año pasado de la Contraloría General de la República como órgano independiente en sus funciones y subordinada directamente al presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Como signatario de la mencionada convención de la ONU, Cuba reafirmó su compromiso con la lucha contra el citado problema, incluida la cooperación, precisó la fiscal Sabó, quien resaltó que la Conferencia permitió a los participantes tener una mejor idea de la creciente preocupación respecto a este flagelo y cómo se cumple lo estipulado en ese documento.
Las decisiones de la cita están resumidas en la Declaración de Macao, en la que destacan las acciones con vista a fortalecer la labor de la IAACA en su razón de ser y la colaboración internacional frente a la corrupción.
De esa forma también se combate la pobreza.
Fuente: prensa-latina
(*) El autor es corresponsal jefe de Prensa Latina en China.
De corrupción y pobreza
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