30.000 veces nunca más

Polítca/País

Dicen que el tiempo ayuda a olvidar… obviamente no es el caso en esta Argentina del 2010. 34 años pasaron ya desde aquel nefasto 24 de marzo, cuando esos individuos disfrazados de verde empezaron a copar las calles del país, con sus armas y cañones.

Pero como desde el primer día, las abuelas, madres y el pueblo no se olvidaron de los 30.000 desaparecidos que raptaron los militares durante esa oscura etapa de la historia del país.

Como cada año se realizo la marcha en Buenos Aires, al igual que en cada provincia del territorio argentino. Miles y miles de personas, se dieron cita, copando las calles que rodean a plaza de Mayo, “30.000 compañeros presentes ahora y siempre” se oía a cada paso que avanzaba. El fuerte sol de la tarde no fue obstáculo para que la gente escuche las palabras que exigían justicia de Hebe de Bonafini, los relatos de Flor Peña o el poema de Juan Palomino.

Era impactante ver a tanta personas, todos unidos con un mismo objetivo, o por lo menos es lo que pensaba…

Cualquiera pensaría que no solo ganar un mundial es lo único que puede unir a todo un pueblo bajo una sola bandera, que lo pasado en la dictadura sería motivo mas que suficiente para que todos remen hacia el mismo lado, pero por lo visto en Argentina todo puede pasar.

Fue frustrante ver como se aprovecha una fecha en la que se debe pedir justicia (y si, acá ese palabra tarda años), para realizar actos políticos. Las columnas de los diferentes movimientos que están a favor del gobierno oficial eran mayoría, ante pequeñas partes de oposición, que no querían dejar de participar también con sus banderas. Pero lo que más bronca provoco fue ver como personas simplemente se encontraban en la plaza, levantando una banderita, porque se lo ordena el partido, y vergüenza ajena estimulo que muchos ni siquiera sabían que se conmemoraba ese día!

Da la impresión de que el recuerdo de los desaparecidos queda a lado, y la plaza se convierte en campo de batalla, para ver que partido político moviliza mas gente.

Eso si, debemos rescatar el orden que hubo, como cada columna sabia a donde se tenían que ubicar en la plaza, a que hora se tenían que ir, para que pueden venir los de izquierda, cantando en contra del gobierno, claro que sino se hacia por separado se armaba a lo grande, no creo que los grandotes que marchaban tanto delante como atrás, sean simples militantes, sino no se explica los palos que llevaban, y si hacia tanto calor, porque algunas se tapaban la cara?

Claro según los peronistas los radicales son los culpables, para los radicales los de izquierda tienen la culpa, para los de izquierda los cómplices de los militares fueron los de derecha, era simple saber que posición tomaba cada columna por los cantitos que se escuchaban.

Nunca más, esa es la frase por la que todos marchaban, con un color u otro. Estaría bueno que las peleas que llevaron a su desaparición a los 30.000 desaparecidos no quede en el olvido, ojala llegue el año en que se pueda conmemorar esta fecha, pero sin diferencias, que todos puedan caminar juntos a las abuelas apoyándolas, simples señoras que caminan para recordar a sus hijos, y en busca de sus nietos, y como ellas misma lo dicen, la sociedad y la gente que las acompañan son la fuerza que tienen para seguir adelante, por esto que tal si dejamos la competencia, y ayudamos a avanzar, para que las fuerzas no se terminen. Que no se escuchen puteadas hacia los Kirchner, ni Cobos, ni Carrio, ni ningún político. Que la única bandera que se levante tenga como colores el celeste y blanco, y que el grito que se escuche sea el NUNCA MAS Y JUSTCIA, de todo un pueblo unido que a pesar de los años no olvida.

Escrito por: Diego A. Casorati
Fotografía: Estefania Abad

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