La llegada de Juan Carlos Mazzón a Mendoza, removió como el zonda las ramas del PJ provincial. Es que el mensaje fue claro, vino a hacer oír la orden nacional, la que informaba quienes debían ser los candidatos a la gobernación. En vano fueron todos los fondos que se destinaron en la campaña electoral para aquellos pre-candidatos que se lanzaron con todo en la búsqueda de la aceptación social.
Uno de los que más invirtió fue Alejandro Cazabán, hombre preferido por nuestro gobernador, que apareció en el fútbol, en la tele y en las calles, demostrando sus habilidades con programas de edición fotográfica, para verse al lado de la presidenta de la Nación.
Guillermo Carmona, Jorge Tanús y Omar Félix, debieron anudar su garganta y bancarse la decisión de verse afuera de las preferencias de las autoridades peronistas. Eduardo Sancho fue el único de los siete candidatos peronistas que no renunció a su postulación como gobernador de Mendoza, tras conocerse el nombre del candidato elegido a dedo por un acuerdo entre Jaque y Mazzón
Punto aparte para la parejita feliz, Paco-Ciurca, que fueron abucheados por la mayoría de los peronistas K que apoyaban la candidatura de Guillermo Carmona.
Ahora algunos buscarán ir por afuera, otros accederán a cargos de reparto, pero si hay algo que es seguro, todos irán bajo la falda de Cristina Fernández, porque hoy estar a lado de la presidenta es como una faja de seguridad, para tantos candidatos de carácter "fragil".
El peronismo mendocino volvió a mostrar sus fracturas expuestas, y que el consenso muchas veces se hace a dedo.
Divide y gobernarás o serás candidato.
Por Francisco Martinez Espinosa
Fotografía: medios
HC: Divide y gobernarás
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